lunes, noviembre 13, 2006

Probando resistencias, Iberdrola, Telefónica, algo pasa en Sacyr, y Ence.

Tras una jornada de viernes, en la que el IBEX-35 aguanto el nivel 14.000, nos enfrentamos a un comienzo de semana igual que el final de la pasada, probando resistencias a la baja. Si el viernes pasado el IBEX-35 consiguió mantener el tipo, la jornada de hoy podría no tener el mismo resultado, ya que pese a que dos grandes compañías españolas han anunciado operaciones corporativas interesantes y de envergadura, el mercado esta penalizando a ambas. El selectivo español va a necesitar gran parte de la fortaleza demostrada durante las pasadas semanas. Una vez más pensamos que la apertura de Wall Street marcará la pauta definitiva.

El rumor del posible interés de Iberdrola sobre Scottish Power ha cristalizado, y en breve presentará una oferta por la eléctrica escocesa. Todo apunta a que el precio a ofrecer será del entorno de los 800 peniques por acción. Dentro de lo que podríamos considerar un precio razonable, pero que puede no resultar atractivo a para unos accionistas que tienen acciones cotizadas a 760 peniques. Cuanto más tarde Iberdrola en presentar la OPA, más cara le saldrá. La posible operación no esta gustando a los inversores institucionales, y el valor cede ya 2 euros desde que se empezó a especular sobre la compra de la eléctrica escocesa, y ING ha rebajado el precio objetivo de Iberdrola hasta 37 euros por acción. Nos parece que el castigo que esta sufriendo la eléctrica es desproporcionado, y que una vez hayan terminado las ventas, rebotará. Aunque mucho nos tememos que la oferta de la empresa española no gustará, por un lado creemos que la empresa escocesa vale más, y por otro por que la OPA contemple pago en acciones es un serio handicap. Habrá que vigilar las acciones de Iberdrola, ya que una vez cesen las ventas, seguramente recuperara parte del valor perdido, que ya se acerca al 10%.

Este fin de semana Telefonica ha hecho público la compra del 8% de la empresa de telecomunicaciones hongkonita PCCW por 323 millones de euros, constituyendo una sociedad con dos socios que controlará al 27% de la operadora asiática. Nos parece mejor opción que la compra de O2, que además de cara, implicaba la compra de una operadora de uno de los mercados más maduros del mundo, como es el ingles, donde el negocio consiste en rebajar costes a mayor velocidad que la caída de las tarifas. La entrada en PCCW, a parte de ser una excelente plataforma para entrar en el mercado Chino, aporta a la operadora española negocios muy apreciados durante la burbuja tecnológica, contenidos y televisión. Además la operadora hongkonita ya da servicio de tercera generación de móviles (3G), experiencia que seguramente vendrá muy bien a Telefonica, cuando lance los servicios 3G. Una compra que nos gusta, ya que es aceptable en términos económicos, y aporta más diversificación geográfica y de negocio, a parte de aportar socios interesantes de cara al futuro. El único problema que le vemos a la operación es el alto precio pagado en términos de PER, 42 veces los beneficios, por una compañía que ha reducido sus beneficios en el último año. Este PER de 42 veces los beneficios, hace que para ser un precio razonable los beneficios de la compañía hongkonita deberían multiplicarse por cuatro, en menos de tres años. Unos cremientos que se antojan algo altos, para una compañía que los ha visto descender un tercio en un año, y en un sector que dista de estar en su mejor momento, el presidente de Deutsche Telekom acaba de dimitir por las pérdidas de la compañía.

La constructora más ambiciosa de la bolsa española esta en pleno estallido de cotizaciones. Pese a que la compra de acciones de Repsol-YPF no ha gustado a los analistas, y que varias casas de bolsa han rebajado el precio objetivo de la compañía tras las tomas de posición en la petrolera, las acciones no paran de subir. Las opciones que se barajan son varias; que haya una constructora interesada en Sacyr-Vallehermoso, que las cuentas del tercer trimestre del año sean espectaculares (las conoceremos hoy), o que ya se estén manteniendo contactos sobre una posible venta de Repsol-YPF. De entre las tres creemos que podemos descartar la primera, ya que los accionistas de referencia controlan más del 50% de las acciones. En cuanto a las cuentas del tercer trimestre, que conoceremos hoy, no creemos que tengan tanta influencia en la cotización por buenas que sean. Por lo que nos inclinamos porque hay conversaciones o algún interesado sobre su participación en Repsol-YPF o sobre toda la petrolera, lo que explicaría la buena evolución de las acciones de ambas compañías. Esta última circunstancia explicaría muchas cosas a las que los analistas no le vemos sentido, como es aumentar el endeudamiento de Sacyr-Vallehermoso hasta tener que pagar unos 1.000 millones de euros al año. Es desde luego el valor más caliente del mercado español, en estos momentos.

Y por último tenemos la lucha por el control del Ence, entre los Albertos y el actual presidente de la compañía. Verdadero motor de las subidas del valor en bolsa en los últimos meses, ya ni el ambicioso plan de inversiones, ni los beneficios parecen ser suficiente carburante. La intención de los dos señores de la gabardina, sería sanear (o maquillar) las cuentas de la compañía, y luego venderla.