Ojo con Repsol y Sacyr-Vallehermoso
Otra vez hemos marcado un nuevo máximo histórico, esta vez empujados principalmente por Repsol, Sacyr-Vallehermoso y Abertis.
Mientras los bancos corregían, tan solo el Banco de Sabadell con un avance del 0,3% y Bankinter junto con el Popular con una leve corrección del 0,1% se han desmarcado, de los no muy pronunciados recortes del resto. Es decir, aquellos bancos sobre los que mayores especulaciones de compra existen. Notable la evolución durante la jornada del Bankinter que llego a perder más del 0,7%, lo que respalda de alguna manera los rumores de que ya ha sido vendido. El sector sigue muy caliente, y no es para menos, ya que si en general los grandes bancos mundiales están ofreciendo financiación a prácticamente a cualquier operación corporativa que les ofrecen, que no harán por ellos mismos, una vez parece que se ha desatado un proceso de concentración en Europa, y existe una clara intención de crecer vía compras en ambos lados del Atlántico. Hoy parece que los inversores han decidido recoger los beneficios de las últimas jornadas, pero no parece que sea una tendencia que vaya a durar en el medio plazo. Habrá que seguir atentos, tanto a los beneficios como a comunicaciones de posibles ventas de participaciones significativas o bancos enteros.
Las noticias positivas sobre la fusión de Abertis y Autostrade, el regulador italiano ha dado luz verde a la operación, aunque parece que aún pondrá alguna piedra en el camino, han sentado muy bien a la cotización de la concesionaria española. La dimensión de la compañía resultante es un punto muy a su favor, y muy posiblemente el mercado irá primando las acciones de ambas compañías según se vea más cercana y sobre todo más clara la fusión y sus condiciones. A priori parece una buena opción a medio plazo, especialmente ahora que parece que el IPC europeo da tregua y se rebajan las expectativas de nuevas subidas de tipos de interés. Respecto a las concesiones de autopistas conviene recordar, que es muy difícil (en España solo ha ocurrido el primer año de la crisis del petróleo de los 70) ver caídas en las variaciones de tráfico en autopistas, y dado que existe un riesgo tan difícil de medir como es el de tarifario, normalmente las concesionarias de autopistas siempre están algo infravaloradas, por lo que pueden dar un salto de cotización en cualquier momento y debido a una noticia que en general pase desapercibida. Ir con el líder normalmente incrementa la posibilidad de verse favorecido, y limita algo el efecto de las noticias no muy negativas.
Pero el campanazo de la jornada del lunes ha sido la entrada de Sacyr-Vallehermoso en el capital de Repsol-YPF. Es evidentemente el interés de Repsol-YPF, y sobre todo de sus accionistas, para blindarse ante ofertas hostiles. También son evidentes las razones del gobierno para favorecer la creación de campeones nacionales, es de suponer con el último fin de encontrar un trabajo bien pagado y poco exigente, en caso de revés electoral. Lo que no esta nada claro es que este lamentable apoyo institucional contrario a las reglas de mercado, vaya a favorecer al país en general, y mucho menos a los inversores en bolsa, dado que una bolsa dirigida por un gobierno, del signo que sea, introduce riesgos muy difíciles de calcular y aún más difíciles de controlar, especialmente para los inversores extranjeros, lo que podría espantarlos. Pero lo que sí que no entendemos, es que se le ha perdido a Sacyr-Vallehermoso en una empresa como Repsol-YPF, y no nos valen las explicaciones de su presidente Don Luis del Rivero indicando que era la compañía del sector energético que menores subidas había tenido en los últimos tiempos, por algo será. Y es que la situación de Repsol-YPF en Sudamérica dista mucho de ser buena, tras el drama que han y están viviendo en Bolivia, la bomba parece que ha estallado en Argentina. Según las últimas informaciones que nos han llegado, las negociaciones entre la petrolera Hispano-Argentina y el gobierno argentino están rotas. Repsol-YPF ya ha reaccionado, y ha suspendido inversiones por un importe de unos 6.500 millones de dólares en un país cuyos habitantes han debido hacer algo muy grave en sus vidas anteriores para, que se les pague con una clase política tan impresentable, poco fiable y carente de la más mínima preparación, moral, ética o vergüenza. Esto de alguna manera se veía venir, tras las declaraciones del Presidente de la República tras las medidas tomadas por el hombre del jersey a rayas. Y desde la petrolera lo han tenido muy claro desde un principio, llevan prácticamente todo el año firmando contratos de dos meses, para los implicados en el plan de inversiones, y de 15 días desde el principio de octubre, ya no firman y las empresas no argentinas involucradas en el plan de inversiones han empezado a desmantelar sus infraestructuras. Los planes vender parte de YPF en la bolsa argentina, también apoyan esta hipótesis. ¿Será que Don Luis sabe algo más?, o que ante el temor de no ir en bloque con la intrusión de constructoras en el sector energético, pierda puestos o se sea excluido en el club de los distinguidos. Nos da la impresión de que le han vendido gato por liebre.
En cuanto al mercado en general, parece que empezamos a padecer cierto mal de alturas, y podemos ver una corrección hasta probar si el nivel 13.000 del IBEX-35, también es una resistencia a la baja.
Mientras los bancos corregían, tan solo el Banco de Sabadell con un avance del 0,3% y Bankinter junto con el Popular con una leve corrección del 0,1% se han desmarcado, de los no muy pronunciados recortes del resto. Es decir, aquellos bancos sobre los que mayores especulaciones de compra existen. Notable la evolución durante la jornada del Bankinter que llego a perder más del 0,7%, lo que respalda de alguna manera los rumores de que ya ha sido vendido. El sector sigue muy caliente, y no es para menos, ya que si en general los grandes bancos mundiales están ofreciendo financiación a prácticamente a cualquier operación corporativa que les ofrecen, que no harán por ellos mismos, una vez parece que se ha desatado un proceso de concentración en Europa, y existe una clara intención de crecer vía compras en ambos lados del Atlántico. Hoy parece que los inversores han decidido recoger los beneficios de las últimas jornadas, pero no parece que sea una tendencia que vaya a durar en el medio plazo. Habrá que seguir atentos, tanto a los beneficios como a comunicaciones de posibles ventas de participaciones significativas o bancos enteros.
Las noticias positivas sobre la fusión de Abertis y Autostrade, el regulador italiano ha dado luz verde a la operación, aunque parece que aún pondrá alguna piedra en el camino, han sentado muy bien a la cotización de la concesionaria española. La dimensión de la compañía resultante es un punto muy a su favor, y muy posiblemente el mercado irá primando las acciones de ambas compañías según se vea más cercana y sobre todo más clara la fusión y sus condiciones. A priori parece una buena opción a medio plazo, especialmente ahora que parece que el IPC europeo da tregua y se rebajan las expectativas de nuevas subidas de tipos de interés. Respecto a las concesiones de autopistas conviene recordar, que es muy difícil (en España solo ha ocurrido el primer año de la crisis del petróleo de los 70) ver caídas en las variaciones de tráfico en autopistas, y dado que existe un riesgo tan difícil de medir como es el de tarifario, normalmente las concesionarias de autopistas siempre están algo infravaloradas, por lo que pueden dar un salto de cotización en cualquier momento y debido a una noticia que en general pase desapercibida. Ir con el líder normalmente incrementa la posibilidad de verse favorecido, y limita algo el efecto de las noticias no muy negativas.
Pero el campanazo de la jornada del lunes ha sido la entrada de Sacyr-Vallehermoso en el capital de Repsol-YPF. Es evidentemente el interés de Repsol-YPF, y sobre todo de sus accionistas, para blindarse ante ofertas hostiles. También son evidentes las razones del gobierno para favorecer la creación de campeones nacionales, es de suponer con el último fin de encontrar un trabajo bien pagado y poco exigente, en caso de revés electoral. Lo que no esta nada claro es que este lamentable apoyo institucional contrario a las reglas de mercado, vaya a favorecer al país en general, y mucho menos a los inversores en bolsa, dado que una bolsa dirigida por un gobierno, del signo que sea, introduce riesgos muy difíciles de calcular y aún más difíciles de controlar, especialmente para los inversores extranjeros, lo que podría espantarlos. Pero lo que sí que no entendemos, es que se le ha perdido a Sacyr-Vallehermoso en una empresa como Repsol-YPF, y no nos valen las explicaciones de su presidente Don Luis del Rivero indicando que era la compañía del sector energético que menores subidas había tenido en los últimos tiempos, por algo será. Y es que la situación de Repsol-YPF en Sudamérica dista mucho de ser buena, tras el drama que han y están viviendo en Bolivia, la bomba parece que ha estallado en Argentina. Según las últimas informaciones que nos han llegado, las negociaciones entre la petrolera Hispano-Argentina y el gobierno argentino están rotas. Repsol-YPF ya ha reaccionado, y ha suspendido inversiones por un importe de unos 6.500 millones de dólares en un país cuyos habitantes han debido hacer algo muy grave en sus vidas anteriores para, que se les pague con una clase política tan impresentable, poco fiable y carente de la más mínima preparación, moral, ética o vergüenza. Esto de alguna manera se veía venir, tras las declaraciones del Presidente de la República tras las medidas tomadas por el hombre del jersey a rayas. Y desde la petrolera lo han tenido muy claro desde un principio, llevan prácticamente todo el año firmando contratos de dos meses, para los implicados en el plan de inversiones, y de 15 días desde el principio de octubre, ya no firman y las empresas no argentinas involucradas en el plan de inversiones han empezado a desmantelar sus infraestructuras. Los planes vender parte de YPF en la bolsa argentina, también apoyan esta hipótesis. ¿Será que Don Luis sabe algo más?, o que ante el temor de no ir en bloque con la intrusión de constructoras en el sector energético, pierda puestos o se sea excluido en el club de los distinguidos. Nos da la impresión de que le han vendido gato por liebre.
En cuanto al mercado en general, parece que empezamos a padecer cierto mal de alturas, y podemos ver una corrección hasta probar si el nivel 13.000 del IBEX-35, también es una resistencia a la baja.
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