miércoles, octubre 04, 2006

El 13.000 a la espera de las cuentas

Cada día que pasa de esta semana, da mayor impresión de que van a ser unas jornadas básicas para el futuro próximo de las bolsas. Estamos a ambos lados del Atlántico en una situación muy parecida, con los índices o en máximos históricos o cerca de ellos, las máximas autoridades monetarias con declaraciones por hacer sobre la economía y sobre todo sobre precios, y a punto de empezar a conocer los resultados del tercer trimestre del año.

Una situación de ?impass? que no puede durar, y que muy probablemente empezara a clarificarse de aquí al final de la semana bursátil. Y lo cierto, es que hay mayores probabilidades de que los índices vuelvan a decantarse por las alzas que por las bajadas, pero no dejan de existir incertidumbres que conviene vigilar, dado que pueden dar al traste con las alzas recientes.

En Europa y referente a la reunión del jueves del BCE, se da por descontado que habrá una subida de un 0,25%. La cuestión es si el BCE cree que deberá seguir subiendo los tipos de interés, o la relajación reciente del precio del petróleo les insuflará suficiente confianza para evitar o al menos limitar, futuras subidas de tipos de interés. Otra razón que podría llevar al BCE a continuar la política alcista de tipos, tiene que ver con las disponibilidades liquidas (la famosa masa monetaria), que crece mucho (un 8%) impulsada fundamentalmente por los prestamos a empresas y familias. Y por últimos hay que tener en cuenta que el resto de materias primas crece a ritmos parecidos al petróleo. Lo que hace muy posible que siga con la política alcista de tipos.

Al otro lado del Atlántico seguimos con la indefinición, ya que en la última reunión de la FED, Bernanke comunico que en principio no subirían más los tipos de interés, pero no lo aseguro al 100%, por lo que podría ser una sorpresa negativa cualquier comunicación en este sentido. También se seguirá con lupa los datos que aporte respecto al enfriamiento de la economía americana, y la situación del mercado inmobiliario. En principio no se esperan sorpresas, y se considera que los tipos están suficientemente altos para enfriar los asuntos clave, y para tener un importante margen de maniobra caso de que algo vaya mal.

Y por último y con la misma importancia a ambos lados del Atlántico, las primeras comunicaciones sobre beneficios del tercer trimestre del año. Por el momento aún no hay ninguna declaración previa en ningún sentido, ni hay compañías que anuncian resultados por encima de lo previsto, ni las hay que anuncian incumplimientos de las expectativas.

En resumen mercados inciertos, y a la espera de la primera racha de aire para tomar una decisión.